La combinación de jengibre y naranja en una infusión brinda un sabor refrescante, y ofrece una potente dosis de antioxidantes. Conocer cómo prepararla es vital para obtener sus
beneficios para la salud.
La combinación de jengibre y naranja en una infusión brinda un sabor refrescante, y ofrece una potente dosis de antioxidantes. Conocer cómo prepararla es vital para obtener sus beneficios para la salud.
Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres en el organismo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas, gracias a su poder antioxidante. La preparación de
esta bebida aromática.
Es sencilla y se puede disfrutar tanto caliente como fría, convirtiéndola en una opción ideal para cualquier momento del día. La infusión de jengibre ya es conocida por sus propiedades medicinales, pero al agregarle naranja, se potencian sus beneficios de manera significativa.
El jengibre, con su sabor picante y cálido, mejora la circulación sanguínea, y también actúa como un potente antiinflamatorio natural. Esto lo convierte en un aliado para quienes padecen artritis o sufren dolores musculares después del ejercicio.

Por otro lado, la naranja aporta un toque cítrico que equilibra el sabor y añade una dosis extra de vitamina C. Esta vitamina es clave para fortalecer el sistema inmunológico, especialmente durante los meses más fríos, cuando las gripes y resfriados acechan.
Según el portal Saber Vivir, la vitamina C ayuda en la producción de colágeno, esencial para la salud de la piel, huesos y articulaciones.
En invierno, una taza caliente de esta infusión puede ser reconfortante y también ayudar a despejar las vías respiratorias. En verano, servida fría con hielo, se convierte en un refresco natural que hidrata y revitaliza sin agregar azúcares innecesarios.
Hacer esta infusión es súper fácil y rápido. Con ingredientes simples que seguro tenés en tu cocina, podés disfrutar de esta bebida saludable en minutos.
Ingredientes
Jengibre
Naranja
Agua
Paso a paso
Poné a calentar agua en una olla.
Cortá rodajas de jengibre fresco y agregalas al agua.
Sacá la cáscara de una naranja con un pelador o cuchillo, evitando la parte blanca que puede ser amarga.
Dejá que la mezcla hierva, después apagá el fuego y tapá la olla.
Dejá reposar 10 minutos para que los sabores se mezclen bien.
Colá la infusión y servila en tu taza favorita.